jueves, 30 de octubre de 2008

Definición de Discurso

La definición de discurso como aparece en el lenguaje cotidiano y en el diccionario es la siguiente:
“Discurso” se aplica a una forma de utilización del lenguaje, a discursos públicos o, mas en general al lenguaje oral.
Otro uso del mismo termino que aún es mas informal se halla en los medios de comunicación y algunas de las ciencias sociales, por ejemplo cuando se habla del discurso del “neoliberalismo”.
En este caso la palabra “discurso” no se refiere solo al uso que hacen del lenguaje sino a las ideas y filosofías que los pensadores o políticos neoliberales sustentan y divulgan.

Los analistas del discurso intentan ir más allá de las definiciones del sentido común, pero admiten que es una forma del uso del lenguaje.
Como esta definición aun sigue siendo imprecisa, ellos pretenden introducir una definición más teórica e incluir otros componentes esenciales a este concepto: quién utiliza el lenguaje, como lo utiliza, por qué y cuando lo hace.
Diciendo que el discurso es un suceso de comunicación hace una caracterización de estos aspectos funcionales.

Las personas utilizan el lenguaje para comunicar ideas, creencias, expresar emociones etc., y lo hacen como parte de sucesos sociales mas complejos por ejemplo una llamada telefónica, una entrevista de trabajo, una consulta con el medico, un encuentro con los amigos etc., lo que esto sugiere en estos sucesos de comunicación es algo que va mas allá de usar el lenguaje o comunicar ideas, es ahí donde se habla de interacción, entonces suele decirse que el discurso es una interacción verbal.
Hasta aquí ya se han identificado sus tres dimensiones principales:
El uso del lenguaje
La comunicación de las creencias (cognición)
La interacción en situaciones de índole social

Biografía Teun A. van Dijk


Teun A. van Dijk (1943) es un lingüista nacido en Naaldwijk, Países Bajos.
Fue
catedrático de Estudios del Discurso en la Universidad de Ámsterdam hasta 2004, y es profesor en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona desde 1999. Licenciado de la Universidad Libre de Ámsterdam, y de la Universidad de Ámsterdam, se doctoró en la última universidad en 1972 con una tesis sobre la gramática del texto.
Las otras áreas de su investigación en los estudios del discurso han sido la teoría literaria, la pragmática del discurso, la psicología del procesamiento del discurso, las noticias, el discurso racista, la ideología, el conocimiento y el contexto – áreas en que publicó varios libros.
Es uno de los fundadores del
Análisis crítico del discurso y fue editor-fundador de las revistas Poetics, TEXT, Discourse & Society, y Discourse Studies de las cuales todavía edita las últimas dos y es además fundador la revista de Internet Discurso & Sociedad.

¿Que es el análisis critico del discurso?

Un análisis crítico tiene como objetivo fundamental evidenciar, a través del análisis del discurso, problemas sociales y políticos. El interés no es ocuparse de aplicar un modelo o una teoría o validar un paradigma, el interés es evidenciar los problemas sociales como el poder y la desigualdad a través del discurso. Para T. van Dijk, no es importante matricularse en una determinada escuela; el prefiere investigar problemas sociales, sin preocuparse si se trata de la aplicación de la escuela generativa, estructuralista o post-estructuralista. El Considera que es mucho más importante analizar problemas, como el racismo, la desigualdad, el gobierno y la autoridad, las ideologías; problemas que pueden parecer muy pragmáticos pero que son igualmente teóricos.
Ahora bien, el objetivo central del Análisis Crítico del Discurso es saber cómo el discurso contribuye a la reproducción de la desigualdad y la injusticia social determinando quiénes tienen acceso a estructuras discursivas y de comunicaciones aceptables y legitimadas por la sociedad. El análisis que realiza T. van Dijk no se refiere solamente al poder en general sino sobre todo a la noción de abuso de poder.

La cognición social

Cuando se presentan variaciones sociales de género o de clase, hay tendencia a mostrar una relación directa entre estructuras sociales y estructuras individuales del discurso. En la opinión de T. van Dijk no hay una relación directa entre nociones sociales tales como poder, dominación, elites, desigualdad, y el discurso individual.
La forma última de poder consiste en influir en el querer de las personas, y el discurso puede influir en la sociedad a través de las cogniciones sociales de aquéllas.
Los grupos dominantes son los que tienen acceso a la manipulación y uso de estructuras de dominación. La dominación tiene que ver con la relación desigual entre grupos sociales que controlan a otros grupos, con las limitaciones de libertad que se ejercen sobre un grupo.
Para que un discurso logre afectar a una masa es necesario que dicha masa conozca la lengua y que, por lo tanto, haya formado ya unos esquemas cognitivos que le permitan inscribir en ellos lo que ve, oye o lee. No hay repercusión si antes no se han construido unos marcos mínimos de conocimiento de lo que se pretende hacer pasar.

La noción de poder

La noción de poder involucra ante todo el concepto de control sobre dos instancias: los actos de las personas y la mente de las personas; es decir, hablar de poder es hablar de control. El control remite a la limitación de la libertad de acción de otros.
El poder de los medios de comunicación es generalmente simbólico y persuasivo, en el sentido de tener la posibilidad de controlar, en mayor o en menor medida, la mente de los lectores; sin embargo, el control no se ejerce directamente sobre sus acciones: el control de las acciones, meta última del poder, se hace de manera indirecta cuando se planea el control de intenciones, de proyectos, de conocimientos a alcanzar, de creencias u opiniones.
Desde una perspectiva más crítica, muchos análisis del poder social implican usualmente referencias al abuso de poder, es decir, a las varias formas de ejercicio de poder inaceptables e ilegítimas, dadas en normas y valores, que favorecen específicamente a los grupos con poder. El análisis del poder que Van Dijk realiza tiene su centro de atención en el papel de las elites: ¿cómo habla este grupo que tiene acceso directo al discurso público, a los medios de comunicación?, ¿cómo y cuándo se logra el acceso al discurso público?

Discurso y acceso

El poder se ejerce y expresa directamente a través del acceso diferencial a diversos géneros, contenidos y discursos. Y aquí la noción de acceso es muy importante, pues en los grupos dominados el acceso a gran variedad de discursos es limitado.
Pensemos, por ejemplo, a qué tipo de discurso tienen acceso las personas de las capas más bajas de la sociedad; por ejemplo, una persona pobre, un hombre, sin mucha ilustración, que vende frutas en
la calle, ¿a qué tipo de discurso tiene acceso? Tiene acceso a la conversación cotidiana de la familia, a la conversación con amigos, a la conversación con sus clientes. Su inserción en los discursos activos y controlados, en donde él puede iniciar el discurso y cerrarlo cuando lo considere pertinente, es pobre. Por supuesto que este hombre tiene acceso también al discurso pasivo, al de la radio y la televisión, tal vez al del periódico, pero en estos casos él no puede interrumpir, o esperar su turno para dar su punto de vista; en suma, no puede participar activamente.
Los profesores o directores de empresas, además de acceder al discurso del vendedor de frutas, tienen acceso a la prensa (en un papel activo), al discurso de la empresa, a los discursos científicos, a los discursos de las conferencias; así, yo, como elite, tengo acceso a muchos textos diferentes, cada uno con sus propios esquemas de formas de acceso o formas preferentes, a gran variedad de discursos públicos a los que otras personas no acceden. Este es otro elemento de diagnóstico para localizar dónde está el poder en la sociedad, quién tiene el poder: a mayor variedad de acceso discursivo mayor poder.
En resumen, las elites tienen acceso activo controlado a muchos elementos del evento de la comunicación: establecen las limitaciones de los tópicos determinando quién debe hablar, sobre qué y en qué momento. Los otros, los grupos dominados tienen acceso activo solamente a conversaciones privadas, acceso pasivo a los medios de comunicación y un acceso parcialmente controlado a los diálogos institucionales.
En conclusión, las instituciones o grupos elites pueden ser exactamente definidos por sus gamas de acceso al discurso público o a otros discursos importantes y eventos comunicativos. En algunos grupos y en algunos países el acceso libre a la selección de la lengua no existe.

Estructuras y estrategias discursivas

Al analizar discursivamente un texto, se hace una distinción entre el texto mismo y su contexto. En el contexto estan los participantes, el tiempo y el lugar de la situación de producción de discurso. Para ilustrar la diferencia se partirá de la actividad que estamos desarrollando: el texto de la conferencia es el discurso que estoy produciendo; el contexto está definido por los participantes, la relación entre nosotros, este salón, esta hora, es decir, los varios elementos y factores presentes en el momento de la emisión.

Control del contexto

Los sujetos sociales más poderosos pueden controlar el discurso seleccionando el lugar, los participantes, las audiencias, los actos de habla, el tiempo, los temas, el género, los estilos.
Existe un control sobre las estructuras de la interacción que podemos identificar como sigue:
-Selección de turnos, distribución de papeles: Los grupos dominantes pueden determinar quién puede hablar (escribir) de un determinado tema, a quién puede dirigirse, de qué manera y en qué circunstancias. Así, por ejemplo, sólo en determinadas circunstancias el médico va a la casa del enfermo; en general las personas enfermas son las que van donde el médico. Así mismo, un profesor es quien fija el sitio y la hora de un examen a su alumno. Cuando hay una reunión en la empresa, es el director de la misma quien determina quién puede estar presente; puede ser que esté presente una secretaria pero ella generalmente no habla. Aquí toma gran importancia el papel discursivo del hablante, y las categorías fijas tradicionales que se han definido socialmente: quién comienza el discurso, quién lo puede continuar, quién lo puede cerrar.
-Acceso diferencial a los actos de habla: Quien tiene poder determina el género que se utilizará en una situación de habla. El ejemplo de una amiga austriaca de Teun A van Dijk quien publicó un artículo muy interesante mostraba cómo se producía el discurso en los tribunales de justicia. En un ejemplo mostraba cómo un hombre de clase media podía hablar hasta siete minutos para narrar su historia; una mujer pobre, en igual situación, sólo podía responder las preguntas del juez: ella no podía escoger en ese momento ni la duración ni el tipo de discurso. Esto muestra que el acceso a los géneros es diferente y que algunos no tienen realmente acceso libre a los discursos. Quien controla el género discursivo ejerce también un control sobre los actos de habla.

Control del texto

Este control se puede ejercer sobre todos los aspectos del discurso y de la comunicación. Para detectar las formas de control sobre el texto se puede partir de los niveles del discurso escrito o hablado: de las propiedades o categorías que los discursos poseen y que dan paso a las elites para legitimar o convocar y tener control sobre los oyentes/lectores decidiendo quién y cuándo puede participar (selección y distribución de turnos).


Para hacer este análisis podemos empezar con las estructuras de superficie, como por ejemplo:


-El control de la entonación: En la comunicación oral existe un control de la entonación que define quién tiene o no legitimidad y autoridad para alzar la voz A este respecto hay muchísimos aspectos que expresan de manera directa la noción de poder; en la mayoría de estudios de género se puede observar que hay una definición de quién grita a quién. Se puede ejercer abuso de poder gritando; sin embargo, y lo hemos visto en las películas muy a menudo, las personas realmente poderosas, con poder supremo, no necesitan gritar. Este aspecto del discurso oral es muy difícil de analizar.


-El control de las estructuras de tema: Los temas son más fáciles de trabajar de una manera sistemática que la entonación. La pregunta básica que nos guía es: ¿de qué habla la gente, de qué se puede hablar y quién impone las limitaciones? ¿Existe alguna limitación de temas en los discursos de hombres y mujeres? En este aspecto hay un control bastante fuerte, es decir, en la mayoría de las situaciones tenemos limitaciones en la libertad de escoger los temas.


-Control de la estructura sintáctica: En un análisis sistemático que Van Dijk hizo de los titulares de la prensa holandesa, encontró que existe una estructura sintáctica de las oraciones que equivale a una representación diferencial entre grupos. Por ejemplo, en ninguno de los 1500 titulares revisados se encontró una descripción positiva de los inmigrantes o los negros. Nunca, según la prensa, estos grupos hacen algo positivo. Existe igualmente el fenómeno contrario: ningún o muy pocos titulares negativos sobre los blancos. Se niegan las cosas negativas de las elites. Se niega, por ejemplo, que hay racismo; según los titulares de la prensa holandesa, no existe el racismo en Holanda.
-El control de las estructuras de tema, de los contenidos, es fundamental para la difusión de los prejuicios. Si el tema no es importante para los grupos dominados entonces éste pasa a un segundo plano. En general, se encuentra una limitación de los temas no solamente en la clase, en la escuela, sino también en la situación con el médico, con el político, etc. Siempre hay limitación. Pero, ¿quién determina esa limitación no sólo del tema, sino de otros factores como estructuras y superestructuras?
-Control de superestructuras: En la conversación, de acuerdo con el análisis discursivo, existen estrategias con respecto al cambio de turnos de habla. Aquí encontramos de por sí una situación de control. ¿Quién puede controlar el manejo de una situación, como por ejemplo una reunión formal? Es el presidente de la reunión quien dice «qué opina fulano», «después de ti tal otra persona», etc. Él es quien hace la distribución de turnos, y esto es una manera de ejercer el control. Aquí tenemos, también, una situación de abuso de poder, cuando una persona, en una situación determinada, no quiere dejar el turno. Es posible que sea algo puramente personal, pero también es un aspecto importante del análisis del abuso de poder.
-El nivel léxico es el más controlado dentro del esquema del control lingüístico.
Es importante observar la selección de las palabras. Esto significa que la manera de definir a la gente depende mucho de la posición de quien habla o escribe. La selección del léxico en la presentación de otras personas a todo un grupo es una manera de ejercer control sobre la mente del auditorio.

-Control de las formas retóricas: Existe un acceso diferente al uso de las metáforas, las comparaciones, las hipérboles, y esta diferencia tiene que ver con aspectos sociales y culturales. Las hipérboles, por ejemplo, parece que son más utilizadas por grupos con poco poder, por mujeres, por ejemplo. La mitigación y la atenuación son, por el contrario, utilizadas como formas de ocultamiento del poder, como forma de persuasión para lograr el control.
En resumen, cada aspecto del análisis del texto es controlable y esto es extensivo a textos orales, a conversaciones cotidianas. ¿Quién puede iniciar/terminar la conversación? Este factor es importante.